lunes, 17 de septiembre de 2018

El miedo a los animales (Análisis estructural)

Por Enrique Serna.

Novela policiaca escrita en 1995 que nos narra la historia de Evaristo Reyes, quien es el personaje principal, un ex-periodista de nota roja que no tuvo el éxito que buscaba debido a su nobleza, que dándose cuenta, no le servía de nada en un mundo tan podrido y corrupto como lo es el periodismo en México.
La historia comienza años después de renunciar a su profesión de vocación, una vez adentrado en la Policía Judicial. Su jefe, uno de los comandantes más corruptos y un claro ejemplo de que en México los malos son los que gobiernan, Jesús Maytorena. A su vez, este personaje se irá convirtiendo poco a poco en el antagonista de esta novela.

Este le ordena a Evaristo que investigue a un periodista que ha estado atacando al presidente de la República Jiménez del Solar, antes de que otro comandante le gane el trofeo a Maytorena y pudiera por fin conseguir ese ascenso que tanto estaba buscando, el de Procurador de Justicia.

Pero Evaristo sabía lo que es ser periodista en un país como México, y por rebeldía e insubordinación, decidió arriesgar su trabajo y hasta su vida dándole aviso a Roberto Lima, quien era el blanco a seguir. Repentinamente, su aviso sobre el golpe no había servido de nada, ya que su protegido había sido asesinado. El peor escenario posible para Evaristo, se volvía realidad, y ahora tenia que encontrar al asesino a como diera lugar. Bajo la presión de su jefe, quien sin dudar le "echaría el muerto".

A lo largo de su investigación, Evaristo va conociendo a todo tipo de personajes, desde falsos intelectuales con facha de ser buena gente, hasta prostitutas que le robaron el corazón, como Dora Elsa. 

Rubén Estrella es otro personaje secundario que ayuda a Evaristo a seguir recolectando pistas tras el asesinato de Roberto Lima,

Tras varios días de investigación y el agotamiento de la paciencia de Maytorena, terminan por cobrarse una víctima que resulta inocente, Claudio Vilchis, quien resultó ser otro periodista asesinado lo que significaba un escándalo mucho más grande.

Maytorena decide poner cartas en el asunto, sin titubear y mucho menos dar aviso, decide ponerle la culpa a Evaristo, quien quedaría como el policía judicial corrupto y opresor que no soportaba la libertad de expresión.

A este punto comienza la persecución y el clímax de la novela, que da un giro inesperado, si se piensa en que todas estas andanzas de Evaristo eran sólo para un propósito, escribir un libro. Un libro acerca de las caras ocultas de la justicia de nuestro país y que demostrara cómo se mueven los hilos realmente en los puestos más altos del sistema político. Ahora él era una víctima más, y para los ojos de muchísimos mexicanos, un vil delincuente.

Por un giro del destino, logra sobrevivir a varios ataques en su contra comandados por quién más que su ex-jefe, que ahora quería colgarse una medalla mucho más grande. En una de esas, recibe una de tantas traiciones por un personaje muy poco esperado, quien por un tiempo pareció un gran aliado. Pero el destino le sonrió una vez más a Evaristo. Había sobrevivido al temible Jesús Maytorena, quien resultó muerto en una balacera.

No se libró de la cárcel, pues había otras 15 patrullas esperando al fugitivo más buscado del país. Sin saber de su traición, Rubén va a visitar a Evaristo a prisión, que por fin había cumplido con su cometido, y había podido plasmar su aventura en carne propia de lo que él describía como "realidad".
Celoso de su gran brote de popularidad, y de la obtención de un premio literario por su obra, Rubén confiesa el asesinato de Lima, y de paso, pensaba llevarse a Evaristo con él. Un guardia atento a su discusión, dispara en contra de Rubén antes de que hubiese descargado su revólver, Y así, una vez más sonreído por la fortuna, se libró de una condena de 50 años de prisión y un puesto altísimo dentro de la literatura mexicana. Pero, ¿realmente llenaba a Evaristo ese puesto tan alto que por mucho tiempo buscó, ahora que conocía muy bien cómo eran las cosas políticamente hablando en México? La respuesta es no, porque ahora él lo único que disfrutaba ser, era siendo parte de la Procuradoría General de la República...

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